El uso del Bastón, con la debida instrucción, brinda a quien lo porta, un perfecto control sobre situaciones críticas, como en el caso de ataques con armas blancas o de fuego (dependiendo esta última de la distancia) u otro tipo de objeto contundente. Mediante una gran variedad de técnicas, puede utilizarse como elemento disuasivo y reductor del agresor, es decir se puede intimar y llegado el caso, desarmar y detener al agresor sin lastimarlo como así también utilizarlo para llevar a cabo rescates y/o romper puertas, ventanas, cristales, etc. Las defensas con Bastón entonces sirven para intimar, disuadir, bloquear, controlar, reducir, proyectar y conducir a los agresores minimizando el riesgo de lesión y como herramienta auxiliar de apoyo estratégico.